Otra de las exposiciones que alberga actualmente La Casa Encendida es la exposición comisariada por Bárbara Lésak sobre el trabajo que desarrolló el estupendo arquitecto, escenógrafo, pintor y escultor estadounidense Frederick Kiesler.
Con él descubrimos las claves de lo contemporáneo.
Y es que este artista de origen austríaco, que formó parte del grupo G (Gestaltung) y estuvo vinculado a la estética del movimiento De Stijl, desarrolló una polifacética obra que se caracteriza por la libre organización espacial, al margen de los esquemas tradicionales de composición.
En la muestra, podemos admirar maquetas, planos, fotografías y dibujos de sus proyectos, que nos permitirán entender los avances que realizó. Conceptos como la superposición, la simultaneidad o el entrelazamiento, asociados a las investigaciones científicas de su tiempo y fundamentales en la creación contemporánea.
La superposición de planos puede verse en las escenografías que diseñó y en sus dibujos. La simultaneidad de espacios en la escena y en la arquitectura al desarrollar nuevos conceptos de teatro. Y la creación de un cine que entrelaza diferentes elementos.
Se trata de una exposición corta, pero de mucho trasfondo. Cuenta a su vez con actividades de apoyo como el ciclo “100% Cinema”, el taller de carácter teórico-práctico “La dimensión espacio temporal en la obra de Frederick Kiesler”, y el taller “La reunión” con Bruce McClure.
Esta exposición ha sido coproducida por La Casa Encendida, el Museo Austriaco del Teatro de Viena y Villa Stuck de Múnich. El montaje está cuidado al mínimo detalle, con música, vídeo y unos textos estupendos que no dejarán indiferente a nadie.
Debido a la temática y al artista no creo que tengamos otra oportunidad como esta en Madrid en mucho mucho tiempo, así que os invito a ver esta exposición ya que realmente merece la pena.
ExpoCrítica 